CÓMO AHORRAR
Viaje, alojamiento, regalo, modelito… Asistir a una boda puede salir más caro de lo que parece. Si te han invitado a muchos enlaces este año, te contamos cómo sobrevivir a la temporada sin arruinarse.
La emoción de recibir una invitación a una boda puede durar exactamente lo que tardas en hacer las cuentas. Porque sí, asistir a estos eventos es una celebración, pero también puede convertirse en un quebradero de cabeza económico si no se planifica con antelación. Y no es que tú seas una persona tacaña, es un mal de muchos; según un informe de Klarna, 1 de cada 3 españoles ha renunciado a asistir a una boda por motivos económicos.
Entre vestidos, hoteles, desplazamientos y regalos, el gasto medio por asistir a una boda fuera de tu ciudad puede llegar a 850 euros o incluso más. Y eso, si solo tienes una este año…
Según el informe, el 30% de los encuestados reconoce que el mayor gasto suele ser el alojamiento, seguido del regalo para la pareja, el transporte, la ropa y las comidas que no están incluidas en el convite.
En cifras, el 29,5% asegura haber gastado entre 300 y 600 euros por boda, el 18,8% entre 600 y 850, y un 33% ha superado esa cifra. La presión es tal que el 5,7% ha llegado incluso a pedir un préstamo bancario para poder asistir.
Cuando la invitación implica desplazamiento, que parece ser cada vez más habitual, los españoles buscan fórmulas para abaratar costes. ¿Las más habituales? Toma nota:
Además, casi el 40% recorta en ocio o comidas fuera durante los meses previos, y un 10% opta por servicios de pago flexible.
Karoline Bliemegger, experta en finanzas y jefa de producto en Klarna, propone algunas recomendaciones para mantener a raya el presupuesto sin renunciar a disfrutar:
Aunque no siempre es posible, muchos invitados agradecerían gestos por parte de los novios. El 38% valora que la pareja negocie tarifas especiales en hoteles, y el 19,8% cree que deberían asumir la cena o comida de bienvenida si la boda implica viajar.
Más de la mitad de los españoles (52,4%) ha sentido presión para asistir a una boda por parte de su pareja (25%), su familia (19%) o sus amigos (8,4%). Pero hay algo que debemos recordar: decir que no también es válido si el coste es inasumible.
Si este año tienes varias bodas, más que nunca toca aplicar la regla de oro: cabeza antes que tarjeta.